Manuel Cortázar y de la Fuente: Siempre cerca del cielo

A 10 años del fallecimiento de Manuel Cortázar y de la Fuente aun es recordado por algunos de sus compañeros como una persona de carácter recio, pero afable, siempre cordial y seguro. Fue profesor y director de distintas escuelas lasallistas, además de un excelente alpinista, que en muchas ocasiones conquistó las cumbres del Valle de México.

De acuerdo con su comunidad religiosa, gozaba plenamente de las excursiones que se realizaban con los alumnos, especialmente si en éstas se escalaba alguna montaña. Después de 34 años en la academia, y a punto de cumplir los 57 años de edad, murió el pasado 1 de enero de 2003.

Cortázar y de la Fuente nació en la ciudad de Puebla el 21 de enero de 1946. Estudió en Estados Unidos y en Europa, en donde se hospedó en casas de religiosos, y alcanzó su ideal al desempeñarse como maestro en escuelas católicas. A los 18 años ingresó al noviciado; ocho años después, pronunció sus votos perpetuos.

Algunos de los alumnos que estudiaron en el Colegio Simón Bolívar cuando él fue director, coinciden en que esa fue la época de oro del plantel. Cortázar y de la Fuente casi nunca se separaba de la escuela.

"Era exigente, drástico, a veces rayaba en la sobreprotección, pero siempre buscó acompañar al hermano. Era un hombre de servicio que se daba tanto al otro que se olvidaba de sí mismo", recuerda uno de los alumnos del Simón Bolívar.

Otra opinión de él fue la publicada en una semblanza que sus compañeros le realizaron con motivo de su deceso. "(Era un) hombre tranquilo y de carácter estable, de exquisita cortesía y total disponibilidad, desempeño a cabalidad en las tareas que se le encomendaron. Era muy apreciado por sus alumnos y sus familias (y) por cuantos lo trataron".

Como religioso, siempre estuvo a punto, cumpliendo su vocación. Siempre fue visto por la gente cercana a él como un hombre de oración. "(Fue) ejemplar, asiduo en el cumplimiento de sus deberes".

Manuel Cortázar y de la Fuente inició sus actividades como maestro lasallista en la Escuela Fundación Mier y Pesado, como profesor de sexto año de primaria, en 1969. Después ingresó al Colegio Simón Bolívar Fue titular del departamento de Psicología del Colegio Cristóbal Colón, entre 1980 y 1983. En 1985 Cortázar y de la Fuente fue nombrado director del Colegio Simón Bolívar, cargo que desempeñó durante los siguientes tres años.

Quienes fueron sus compañeros o sus alumnos, lo recuerdan como un hombre de servicio; tenía, recuerdan, mucha presencia en el catecismo.

De 1988 a 1990 fue coordinador de preparatoria en la Universidad La Salle. Los siguientes 5 años fungió como subdirector de secundaria en el Colegio Cristóbal Colón, del que llegó a ser director de secundaria y posteriormente director general.

Acudió a Roma, Italia, de 1995 a 1996, a tomar el curso de Renovación, que consistió en la profundización dentro de la vida religiosa. A su regreso, fue director de la primaria en el Colegio Benavente, en el estado de Puebla, hasta 1999.

Manuel Cortázar y de la Fuente fue un hombre que se encargó de la preparación, formación e instrucción de varias generaciones de jóvenes, que hoy lo recuerdan como un gran maestro; íntegro y congruente en su pensar, directo en su manera de actuar y que marcó sus vidas con lo que predicó: el buen ejemplo, en las aulas y en las excursiones.